Una mesa tiene 2,74m de largo y 1,525m de ancho y está situada a 76 cm del suelo.

La pelota reglamentada debe cumplir ciertas características entre las que destacan: 2,7 gramos de peso y 40 mm de diámetro, el color puede ser blanco o naranja dependiendo de la mesa de juego pero siempre con un acabado mate. Otra característica importante de la pelota es que tiene que estar hecha de celuloide o de un material plástico similar y que tenga un bote tal que, si se la deja caer desde una altura de 30 centímetros al botar alcance 23 centímetros de altura.

La vestimenta normal de juego consistirá normalmente en un polo de manga corta o sin mangas, un pantalón corto o una falda o vestido deportivo de una pieza, calcetines y zapatillas de deporte; durante el juego no podrán usarse otras prendas, como parte o la totalidad de un chándal, a no ser que el juez árbitro lo permita. No está permitido utilizar prendas del mismo color de la pelota de juego utilizada.